El
compositor dijo de su obra: “Con mi música he querido exprimir el amor
Romántico de Cenicienta y el príncipe, su nacimiento, el florecimiento y la
superación de los obstáculos hasta la realización del sueño”.
Un
detalle curioso: en ocasiones son bailarines en travesti, es decir, hombres
vestidos de mujer, los que interpretan a la madrastra y a las hermanas en este
ballet. En efecto, naturalmente, es cómico, y sirve para ridiculizar a los
personajes más odiosos de la obra.
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